Por: MARTA EUGENIA DÁVILA GARCÍA

El Universo nos permitió coincidir en 1972. Fue un 14 de febrero en los patios y entre las paredes que hoy albergan al Antiguo Colegio de San Ildefonso -hoy museo-, precisamente en donde los jesuitas iniciaron su labor educativa para la capital novohispana. Ahí mismo -en aquella inigualable época de los años 70-, nosotras iniciábamos la instrucción media superior, era la Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM creada en 1867 por el gobierno de Benito Juárez, cuyo primer director fue Gabino Barreda y por ello lleva su nombre.

Ella, Patricia Escalante Pliego; yo, quien suscribe esta columna. Así inició una real amistad y hermandad que ha perdurado por 53 años, pero en tan largo periodo de tiempo ésta es la primera vez que converso periodísticamente con Paty, a fin de publicar en este espacio sobre su gran trayectoria profesional.
La Doctora Patricia es Investigadora del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, la UNAM, nuestra alma máter.

Recientemente en 2024, algunas especies nuevas de luciérnagas se nombraron en honor a personas conservadoras ambientales. Paty Escalante fue una de ellas, la especie Photinus escalanteae (en honor a su apellido), es ya parte de su legado, se trata de un Holotipo macho, cuya hembra es aún desconocida.
Las luciérnagas pertenecen a una familia de escarabajos cosmopolitas que tienen la capacidad de emitir luz desde su abdomen, y esa luz se convierte en un lenguaje para comunicarse sexualmente en su edad adulta durante el proceso de apareamiento, a fin de facilitar la reproducción. Dicha capacidad de proyectar luz se llama bioluminiscencia.

Apasionada de su profesión, Patricia Escalante Pliego se ha dedicado al estudio científico de las aves; destaca su liderazgo en el rescate, recuperación y protección de la Guacamaya Roja (Ara macao), una especie en peligro de extinción cuyos principales riesgos son la deforestación, la caza ilegal para el comercio de mascotas y la captura de ejemplares para tráfico ilegal.

PATRICIA ESCALANTE PLIEGO, UNA VIDA DEDICADA A LA
INVESTIGACIÓN

“La Guacamaya Roja es el ave emblemática para los Mayas y otras culturas originarias que ha ido perdiendo población debido a la deforestación y al saqueo de pichones para el mercado de mascotas, ya que en nuestro país antes se encontraba desde Tamaulipas hasta el sur del territorio (Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas); actualmente en México está en peligro de extinción y a nivel global está amenazada, aunque no corre el riesgo de desaparecer”, me comenta la bióloga investigadora de la UNAM.

Dedicada durante los últimos 12 años a la investigación de la Guacamaya Roja en la Reserva de la Biósfera Los Tuxtlas en Veracruz, Patricia Escalante Pliego afirma que en el planeta la especie humana es la dominante y por ello, debiera ser consciente de las demás especies, ya que todas tienen derecho a existir.
“Contando con el apoyo de estudiantes de servicio social y en alianza con la reserva ecológica Nanciyaga, trabajamos a favor de la Guacamaya Roja que es una embajadora, un ave bandera, cuya hermosura no se cansa una de admirar, principalmente cuando está en vuelo -enfatiza Paty-, pero asombra aún más su grado de inteligencia ya que tiene muchas habilidades de aprendizaje, mucha cultura y la Guacamaya Roja es muy longeva: vive 60 o hasta 70 años”, comenta con evidente emoción.

La principal causa de su extinción -dice-, es porque la Guacamaya Roja ha sido extraída de la naturaleza para el mercado de mascotas o aves de compañía y definitivamente si hay alguien que la quiere, hay alguien que la extrae, es decir, la roba de sus nidos. Hay especies criadas en cautiverio que pueden comprarse como los periquitos australianos, pero no así las especies de origen silvestre.

La Dra. Escalante Pliego afirma que no se venían aplicando las sanciones a la Ley General de Vida Silvestre que en su artículo 60 Bis 2 que prohíbe desde 2008 la extracción con fines de subsistencia o comerciales, así como su importación, exportación y reexportación, aunque hoy en día ya se empiezan a aplicar; detalla que el Código Penal establece multas y sanciones que van desde los 7 años de cárcel o incluso 3 años más si la extracción de la Guacamaya Roja se da en un área protegida, y multas de hasta 600 mil pesos, pero el problema es que los jueces no las hacen válidas, le dan prioridad a casos que afectan a personas y desdeñan los demás.

¿Y no será también por actos de corrupción?, le pregunto.
Su respuesta fue limitada: “Gente con mucho dinero que ya no sabe en qué gastar busca hacerse de este tipo de especies; incluso algunos políticos, artistas o hasta miembros del ejército”, precisó.
Lo cierto es que hay poco personal para aplicar la ley, además de ignorancia de la ley por parte tanto de agentes gubernamentales como de comerciantes, amén del exceso en titulares de permisos. Asimismo ha habido incremento de casos en que las Guacamayas Rojas son extraídas del medio silvestre y declaradas como “reproducidos en cautiverio” y evaden así los controles regulatorios.

Finalmente Paty nos invitó a sumarnos a la campaña a favor de la Guacamaya Roja y así terminó mi charla con la investigadora Patricia Escalante Pliego, mi amiga de la Prepa 1 de la UNAM, con quien a través de los años he coincidido en innumerables reuniones y charlas llenas de nostalgia, de gratos recuerdos del grupo de amistades de aquella época en San Ildefonso, de reiteradas anécdotas, de incansables interpretaciones de música y canciones de aquellos ayeres. Sin embargo, en esta ocasión la charla fue para mí una cátedra de sensibilización, fue un gran aprendizaje. ¡Gracias infinitas!

Datos de interés
Situación de los psitácidos a nivel mundial y las guacamayas en particular: Son la familia y orden de aves más amenazadas de extinción a nivel global, también son las más “amadas” y ese amor es lo que más las ha amenazado, mucho más que la deforestación, la cacería o el cambio climático. La causa de esta explotación insostenible es la demanda creada por amantes de los loros a nivel mundial. La extracción (legal o ilegal) de loros, pericos y guacamayas para el comercio es la mayor causa de mortandad para las poblaciones silvestres.
18 especies extintas en la familia de los psitácidos: son guacamayas, cotorros, loros y pericos extinguido a causa del saqueo de pichones para el comercio ilegal, la pérdida de hábitat, la depredación de los nidos por aves (rapaces) y mamíferos y la competencia por sitios de anidación en las oquedades de los árboles con abejas africanizadas.

Importancia del apoyo comunitario: La población lleva a cabo acciones de recuperación de guacamayas extraviadas, visita las comunidades e imparte pláticas, reparte volantes y avisos para recuperarlas y devolverlas al sitio para su rehabilitación y posterior liberación. También hace monitoreo comunitario en ejidos y en escuelas y participa en la reforestación de árboles nativos con potencial productivo e incluso adopta a la Guacamaya Roja como símbolo regional.