La violencia en el futbol mexicano sigue sin control y la Liga MX no toma cartas en el asunto. El pasado fin de semana, pese a que en Primera División únicamente se disputaron dos partidos del Play In, en ambos se registraron peleas.

Tras la victoria en penaltis de los Pumas sobre Bravos, a las afueras del Estadio Benito Juárez aficionados de ambos equipos se liaron a golpes e incluso con la policía, esto luego de que en la cancha el partido también terminó con enfrentamientos entre los futbolistas y las bancas.

En Monterrey volvió a aparecer la frustración y violencia de algunos seguidores de Rayados luego de que su equipo perdió 1-2 ante el Pachuca, y dentro y fuera del BBVA hubo peleas, de acuerdo con distintos videos que circulan en redes sociales.

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Por si fuera poco, en la Liga de Expansión, al final del duelo de Cuartos de Final entre Celaya y Tampico Madero, seguidores de los Toros lanzaron todo tipo de objetos a la seguridad del estadio e invadieron la cancha para tratar de linchar a un guardia que sacó una pistola para apuntarles.

Esto generó una batalla campal en plena cancha en la que estuvieron involucrados seguidores del Celaya, seguridad privada y policías, y en la que incluso sillas de plástico fueron utilizadas para agredir.

La Liga de Expansión se limitó a publicar un comunicado un día después en el que señaló que abriría una investigación para analizar lo sucedido y tomar las medidas correspondientes.

Todavía no inicia en forma la Liguilla del futbol mexicano y en un fin de semana tres plazas registraron hechos violentos que no son situaciones aisladas, pues se trata de una problemática común que sigue sin ser atendida por las directivas de los clubes y por la propia Liga MX.

Información: Latinus.us