Por: ALEJANDRO ROMERO BARRIOS

El proceso electoral del nuevo poder judicial en México es legal, aunque le falta la legitimidad que fue perdiendo durante el diseño institucional y su manera de operarlo, por ello, el establishment nacional sacó del baúl de los recuerdos al más famoso abogado en la historia de México: Benito Juárez García.
Para dotar de credibilidad a este “nuevo” paradigma en la impartición de justicia, se planeó investir por decreto al nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de Nación (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz, como el nuevo Benemérito.

Bajo la lógica de que ambos son oaxaqueños, abogados e indígenas (Juárez zapoteca y Aguilar mixteco).
También, había que sacar del baúl de lo que creíamos superado, la cargada partidista a favor de un rostro nuevo y fresco para dirigir la SCJN, así que la llegada Aguilar Ortiz es una jugada magistral de la mente maestra morenista, que nadie esperaba y vaya, que les salió bien.

Fue sorpresiva la llegada de este abogado oaxaqueño como ganador del proceso, venciendo nada más y nada menos que a las tres ministras de la SCJN Lenia Batres, Yazmín Esquivel y Loretta Ortíz, terna de la que todo mundo pensaba saldría la favorita para dirigir la corte.

Así todo el golpeteo político y los reflectores se fueron hacia las ministras de la SCJN que buscaban la presidencia. Mientras el abogado mixteco nadaba de a “pechito”, tranquilo y sin complicaciones.
La mayoría de los especialistas que daban seguimiento al proceso electoral judicial, no tenían registrado en el radar el nombre de Hugo Aguilar Ortiz. Todos pensaban que quien dirigiría los destinos de la SCJN saldría de los nombres de las tres ministras morenistas que han estado muy activas y sobre todo, son muy cercanas a grupos políticos y económicos cercanos al expresidente López Obrador.

Recordemos que el tabasqueño fue el impulsor durante su administración de este proyecto, que fue aprobado gracias a la aplastante mayoría legislativa que Morena tiene en los congresos.

Mismo, que ha dejado una herencia política a la nueva administración: el control de los recintos parlamentarios a través de sus líderes, de gobernadores, del partido oficial y de gran parte de la burocracia nacional.

CAMBIOS DE ÚLTIMA HORA
Quizá, sólo quizá, hubo una reunión de última hora entre Obrador y Sheinbaum para negociar la llegada de un perfil idóneo que fuera aceptado por la mandataria federal… Quizá fue la reunión de la que informó Ramón Alberto Garza en los sótanos de la Secretaría de Gobernación.

Porque no podemos negar que el resultado del ejercicio de la elección estuvo dirigido para que la corte se pintara de guinda. Pero, para que no llegara una mujer que pudiera quitarle reflectores a la titular del ejecutivo desde la corte y menos, si es de un grupo político contrario al de ella.

QUE DICEN LOS OBSERVADORES EXTRANJEROS
También la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a lo largo de un documento de 37 cuartillas, sus expertos repasaron el complicado camino de la reforma judicial.

Señalando que los candidatos ganadores son los mismos que aparecen en los controversiales “acordeones” o panfletos distribuidos antes de las elecciones (atribuidos a Morena) muchos de ellos y, que los perfiles según el informe fueron elegidos desde el Poder Ejecutivo.

Además, la OEA hizo énfasis en que algunos de los observadores electorales que estuvieron presentes en las casillas reconocieron ser enviados por partidos políticos, violando las garantías de imparcialidad y que además, está prohibido por la legislación en la materia.
Mencionaron que el 87% de la población con credencial de elector no votó, y la alta cantidad de votos nulos en este proceso electoral del primero de junio, la convierten en la elección judicial la con la menor participación en la región.

La misión del organismo regional emitió una conclusión y recomendó que los países de la región no repitan este tipo de ejercicios.

La OEA hace notar en su informe que no coinciden con el discurso del gobierno federal y de Morena, cuyos liderazgos tratando de imitar a la presidenta Sheinbaum, imponer en la opinión pública la idea de que las elecciones fueron un “éxito” muy pesar de la histórica tasa de abstencionismo.

Siguiendo con las apreciaciones, es claro que la baja asistencia es un rechazo ciudadano, un fracaso del Movimiento de Regeneración Nacional y el hijo de su fundador, Andrés (Andy) López Beltrán.

Quien por cierto, ha expresado su molestia por-que le llamen “Andy”, porque lo minimiza. A lo que el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, se le fue con todo y posteó, “Y para colmo, saliste peor que tu papá. Tú ni con todo el poder, ni con todo el dinero, ni con todo el aparato que te pusieron, logras operar nada. Eres un cero a la izquierda con cargo”.

PRESIDENTE DE LA CORTE CON CARRERA PROPIA
Antes de estas votaciones, el abogado mixteco no era un personaje conocido a nivel nacional, por lo que la operación a su favor fue gracias a la maquinaria partidista y gubernamental, justamente, ahí radica el primer problema, su llegada a la SCJN se la debe al apoyo político y no al de la sociedad mexicana que le hubiera permitido dotarlo de la necesaria imparcia-lidad y legitimidad a la hora de administrar justicia.

Todo iba de maravilla en la estrategia propagan-dística, hasta que poco a poco periodistas y medios de comunicación empezaron a ubicar e informar que el nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), apoyó a través de la operación política, los controvertidos y dispendiosos proyectos lopezobradoristas entre ellos el Tren Maya, el interoceánico, además, la reforma constitucional indígena y el Plan de pueblo Yaqui, aprovechando su relación y trabajo con los pueblos indígenas.

Según algunos especialistas, todas las consultas realizadas a los pueblos indígenas han tenido quejas sobre que fueron una simulación.

Sin embargo, nadie puede restarle mérito a este hombre que bajo las condiciones estructurales de pobreza que sufre Oaxaca y gran parte de la parte sur de México, logró triunfar gracias a su esfuerzo, disciplina y dedicación, justo como el expresidente de México, Benito Juárez García.

Aguilar Ortiz, es un abogado nacido en el pueblo de San Agustín Tlacotepec, estudió Derecho y un posgrado en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, casa de estudios que lleva el nombre del ilustre expresidente de México.

Ha dedicado su desarrollo profesional a defender en asuntos legales desde las trincheras de la sociedad civil y desde el gobierno a personas de pueblos originarios o indígenas. Además, ha coadyubado a instancias de gobierno locales, nacionales e internacionales, como la Oficina del Alto Comisionado sobre Derechos Humanos en México, asimismo, colaborar en la 51 sesión de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección de las minorías, Ginebra, Suiza.

Guardando la distancia en esta comparación, del nuevo presidente de la SCJN con Juárez, Aguilar Ortiz deberá plantearse si su esfuerzo e inteligencia en la corte estará centrado en construir un verdadero cambio en la impartición de justicia y entender su papel histórico en la verdadera transformación de México. No en quien lo llevó al poder.

Para que no se le olvide al flamante presidente de la SCJN y abogado Hugo Aguilar Ortiz, que en un pasaje de la vida del memorable expresidente de México, Benito Juárez García, tuvo que discernir entre seguir sometido a los poderes fácticos (Iglesia) que sometían a México o asumir el papel que la historia le tenía reservado, ser el iniciador de la construcción del Estado Moderno que hoy México, intenta consolidar. Muy a pesar de la cooptación de todo el poder político en unas manos, contraviniendo toda la tradición teó-rica contemporánea.

Aunque hay que reconocer, que si el nuevo presidente de la SCJN y todos sus ministros sueñan con ser independientes o si alguien tiene un sueño nacionalista que contravenga los intereses del poder, el nuevo diseño institucional, ha determinado que quien supervisará su actuar será el Tribunal de Disciplina Judicial.
Ya veremos el actuar de todos los integrantes del nuevo Sistema Judicial de la Nación, que por sus ac-ciones los conoceremos.

Y desde esta humilde columna periodística, invitamos a todos los jueces a seguir las palabras que dejara impresas Benito Juárez para la posteridad de manera magistral: “Como hijo del pueblo nunca podría olvidar que mi único fin debe ser siempre su mayor prosperidad”.