El líder norcoreano Kim Jong-un expresó que al fortalecer la asociación de seguridad entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón será una grave amenaza para su país, y se comprometió a reforzar aún más su programa de armas nucleares, informaron medios estatales el domingo.

Kim ha emitido advertencias similares anteriormente, pero su declaración más reciente implica nuevamente que el mandatario norcoreano probablemente no aceptará pronto el ofrecimiento del presidente estadounidense Donald Trump de reunirse con él y reactivar la diplomacia bilateral.

En un discurso el sábado con motivo del 77 aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea, Kim declaró que la asociación de seguridad trilateral entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur —establecida bajo un plan estadounidense de formar un bloque militar regional similar a la OTAN— está provocando un desequilibrio militar en la península de Corea y plantea “un grave desafío al ambiente de seguridad de nuestro Estado”, según la Agencia Central de Noticias de Corea.

El mandatario “enumeró una serie de nuevos planes para potenciar de forma acelerada todos los disuasivos”, incluidas las fuerzas atómicas, “y reafirmó la invariable orientación de acrecentar las fuerzas armadas nucleares”, indicó la KCNA.

Luego de que en los últimos años se estancó la diplomacia con Estados Unidos y Corea del Sur, Kim se ha centrado en ampliar y modernizar su arsenal de armas atómicas. En respuesta, Washington y Seúl han ampliado sus ejercicios militares bilaterales y el entrenamiento trilateral que involucra a Japón. Corea del Norte ha criticado esos ejercicios, calificándolos de ensayos para invadir el país.

Desde su investidura el 20 de enero, Trump ha dicho que contactará nuevamente a Kim, y alardeó sobre la reunión que tuvo con él en su primer mandato.

Durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro japonés Shigeru Ishiba el viernes, Trump declaró que “tendremos relaciones con Corea del Norte, con Kim Jong Un. Me llevé muy bien con él, como saben. Creo que detuve la guerra”.

En una entrevista transmitida por un medio estadounidense, el 23 de enero, Trump calificó a Kim Jong-un de “un tipo inteligente” y “no un fanático religioso”. Al preguntársele si se acercaría nuevamente a Kim, Trump respondió: “Sí, lo haré”.

Trump se reunió con Kim tres veces en 2018 y 2019 para conversar sobre cómo poner fin al programa nuclear de Corea del Norte, en la que fue la primera reunión de la historia entre gobernantes de Estados Unidos y Corea del Norte. La diplomacia finalmente se vino abajo porque Trump rechazó la oferta de Kim Jong-un de desmantelar su principal complejo nuclear —un paso hacia la desnuclearización parcial— a cambio de un amplio alivio de las sanciones.